sábado, 11 de mayo de 2013

Monumento al General Juan Galo Lavalle


El monumento al General Juan Galo Lavalle es una obra realizada por el escultor italiano Pietro Costa.  No puede haber una mejor ubicación para un monumento de este tipo, toda vez que se encuentra rodeado de la Cultura y la Justicia.  Esto, porque se encuentra frente al Teatro Colón de Buenos Aires, y casi frente al Palacio de Tribunales, en lo que se llama Plaza Lavalle, frente al solar que fuera de los Dorrego.  Esta Torre estatua fue inaugurada el 18 de Diciembre de 1887.



Es una escultura de mármol, apoyada sobre una columna de estilo dórico, también de mármol, que nace sobre un torreón de manpostería revestido en piedra arenisca. En su contorno, se encuentra los escudos de las catorce provincias del Río de la Plata, también hechos en mármol, además de ostentar leyendas alusivas al prócer, ornamentado por una guirnalda circular de roble y laurel.  La altura total del monumento es de alrededor de 26 metros, y constituye la única torre estatuaria en la ciudad de Buenos Aires.
Juan Galo Lavalle fue un político y militar argentino nacido en Buenos Aires el 17 de Octubre de 1797, y murió en San Salvador de Jujuy el 9 de Octubre de 1841, tras haberse destacado en la Guerra de la Independencia de la Argentina y Sudamérica, además de las guerras civiles nuestro país.







> En 1814, con el grado de Teniente de Granaderos a Caballo, pasó al ejército sitiador del Segundo Sitio de Montevideo, bajo las órdenes de Alvear.
> En 1815 luchó al servicio del Directorio (unitario), contra el líder federal José Gervasio Artigas, y al mando de Manuel Dorrego, combatió en la batalla de Guayabos.
> En 1816, pasó a Mendoza para integrarse al Ejército de los Andes, bajo el mando del General José de San Martín.
> Cruzó los Andes hacia Chile, y acompañó al Mayor Antonio Arcos en la victoria de Achupallas, además de haber sobresalido en las batallas de Chacabuco y Maipú.

> En 1820 participó de la Campaña del Perú a las órdenes del general Arenales.
> Participó en la batalla de Cerro de Paso en Perú, en las batallas de Riobamba y de Pichincha en Ecuador.

El la web hay mucha información sobre la vida de Lavalle, por lo que terminaré aquí esta reseña, con el inicio de su biografía, escrita por Felipe Pigna:
"Juan Galo de Lavalle fue uno de los hombres más controvertidos de nuestra historia nacional.  Héroe en las campañas de San Martín y Bolívar, respondió a la ideología unitaria, que defendió ciegamente hasta el fin de sus días.  El fusilamiento de Manuel Dorrego, ordenado por él, contribuyó al encumbramiento de Juan Manuel de Rosas como gobernador de la provincia de Buenos Aires, contra quien se levantará sin éxito en repetidas oportunidades, siempre en defensa de la causa unitaria."







Fuentes:
Wikipedia
El Historiador

martes, 12 de febrero de 2013

Monumento al General José Gervasio Artigas


José Gervasio Artigas Arnal (Montevideo, Virreinato del Perú 19 de junio de 1764 - Ybyray, Paraguay 23 de Septiembre de 1850), fue un militar, estadista y máximo prócer uruguayo.  Recibió los títulos de "Jefe del los Orientales" y de "Protector de los Pueblos Libres".  Fue uno de los más importantes estadistas de la Revolución del Río de la Plata, por lo que es también honrado en la Argentina, por su contribución a la independencia y, con vicisitudes, la federalización del país.
Tuvo una actuación destacada en las luchas independentistas y en el predominio de las ideas republicanas y democráticas sobre las monárquicas. Luchó sucesivamente contra el Imperio español y el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, y contra los unitarios instalados en Buenos Aires y Montevideo.
De manera directa, sus luchas se orientaron a la conformación de la Liga Federal, organizada estrictamente sobre los principios del federalismo y la república.  A la Liga Federal se unieron, además de la Provincia Oriental, las provincias de Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y los pueblos de Misiones bajo el control de Andrés Guazurary, todas ellas parte de la República Argentina, por entonces Provincias Unidas del Río de la Plata.
José G. Artigas, fue el primero en plantear claramente en el Río de la Plata las ideas del federalismo.  Así se lo contó él mismo al General Paz: "Tomando por modelo a los Estado Unidos yo quería la autonomía de las provincias, dándole a cada estado un gobierno propio, su constitución, su bandera y el derecho de elegir a sus representantes, a sus jueces y a sus gobernadores entre los ciudadanos naturales de cada estado.  Esto es lo que yo había pretendido para mi provincia y para las que me habían proclamado su protector.  Hacerlo así habría sido darle a cada uno lo suyo" (Extraído de "El Historiador, de Felipe Pigna")

Su férrea defensa de la autonomía federal de las provincias contribuyó de manera indirecta a la independencia de España de los territorios que conformaron la Liga Federal.  La Provincia Oriental se terminaría independizando de España en 1815.  En 1828, al concluir la Guerra del Brasil, parte de la Provincia Oriental (el norte se mantuvo en poder brasileño) se transformó en un Estado autónomo separado del resto de la provincias y luego independiente, el Estado Oriental del Uruguay, cuando Artigas se encontraba en su largo exilio en Paraguay, país donde murió.  Es decir que Artigas jamás consideró a la Banda Oriental como país independiente, ni nunca lo llamó Uruguay.

Cuando se refería al pueblo, acuñó una de sus célebres frases, que englobaba un poco la razón de los prohombres en la lucha por los propios sobre la libertad, concepto tan caro para los Argentinos:

Los Pueblos deber ser Libres.  Ese carácter debe ser su único objeto y formar el motivo de su celo.




El Monumento
En honor a su nombre, en el centro de la Plaza República Oriental del Uruguay, se erige el monumento al Gral. José Gervasio Artigas, el padre de la República Oriental del Uruguay.  Se trata de una obra en la que destaca una importante figura de bronce del general en actitud inquebrantable, que tiene dos bajorrelieves que simbolizan "La Libertad" y "La Federación", enmarcados figurativamente en los ríos de la Plata, el Uruguay, el Paraná y el Paraguay, simbolizados por cuatro grifos, los que el día de hoy no están en funcionamiento.









Corresponde a una obra del arquitecto Alejandro Bustillo y del Escultor Juan José Zorrilla de San Martín.









Bueno amigos, después de estas vacaciones, retomamos la tarea de publicar aquel tesoro que no está escondido pero que pocas personas ven; nuestros monumentos. algún día, nuestros gobernantes también lo van a ver, no importa el color político al que pertenezcan, pero será posible que alguien entienda que hay que preservar este patrimonio que, aunque mudo, grita nuestra más íntima historia.
Buen comienzo de semana corta para todos.

Dabaisin

domingo, 6 de enero de 2013

Monumento a Aristóbulo del Valle


Aristóbulo del Valle, fue miembro de una modesta familia y, por lo tanto como decimos hoy, un self-made-man.  Nació en la ciudad de dolores, Provincia de Buenos Aires, el 15 de Marzo de 1845, dotado de una inteligencia privilegiada, cursó con brillo los estudios secundarios y universitarios, graduándose de doctor en derecho. 
Desde muy joven fue redactor de El Nacional, bregó siempre por la libertad de prensa y hay mucho material en todos los periódicos de la época con referencias a su actuación.  Pero la fuente fundamental han sido los discursos y debates del Dr. del Valle en el Senado, durante casi toda la década del 80 y hasta 1893.
Su actuación como diputado de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires en la década del 70, si bien es importante, es muy breve e interrumpida en dos oportunidades, pues del Valle fue nombrado ministro provisional de Gobierno del Coronel Alvaro Barros y luego de Luis Sáenz Peña y Carlos Casares; entonces, tenía solamente 30 años.
El encuadre del personaje dentro del grupo que le tocó actuar, surge de su profesión de abogado, lograda con enormes sacrificios y mientras se desempañaba como empleado de la Administración Pública Provincial, y como periodista; de ahí su conocimiento y defensa por los bienes públicos y la administración de la Nación.  Desde la puja entre mitristas y autonomistas, del Valle se perfiló como expresión de la pequeña burguesía democrática, y no respondió al círculo de los grandes terratenientes liberales.
Ideológicamente, del Valle se formó en la década del 70, bajo la doble influencia de su "Maestro", como lo llamaba a Vicente Fidel López y la de Sarmiento.  Se sumaban a sus contradicciones una influencia romántica en su medio local y una información positiva característica de sus tiempo.  Demócrata en política, constitucionalista en la esfera jurídica y proteccionista en economía, tuvo el más alto concepto del Estado Nacional y luchó por su ordenamiento.
Por cuanto del Valle presenta los caracteres esenciales de un modelo de la época, "el dirigente político ilustrado", se lo ubica con los hombres que formaron la llamada generación del 80; con varios de ellos tuvo diferencias sustanciales en lo que respecta a la administración del Estado, aunque coincidiera en la defensa de las grandes conquistas del hombre: la libertad de pensamiento, la tolerancia de cultos, el apoyo a la ciencia y la lucha por el progreso.
De raíz federal, a pesar de ser hijo del coronel Narciso del Valle, Edecán de Rosas, de estudiante militaba en las filas autonomistas de Adolfo Alsina junto a su entrañable amigo Leandro Alem.  Ambos integraban la línea política reconocida como "Federalismo Porteño", centrada en el ideario de Manuel Dorrego y en la que no cabía la suma del poder público. El mismo definió su posición a favor del concepto de "Federación" argentina en el sentido de la "federación" norteamericana, y contraria a la formación de "republiquetas" en las provincias.
En cuanto a las conclusiones fundamentales de la obra están dadas a partir de los sucesos de 1890 de los que del Valle fuera protagonista mientras lideraba las reuniones y conspiraciones en su propia casa para abatir el régimen del presidente Juárez Celman.  Por ellos, fue señalado como el planificador de la Revolución del 90 y el principal responsable de la caída de Juárez, por sus denuncias en el Senado de las emisiones clandestinas.
Junto a Leandro Alem y la Juventud Revolucionaria crearon la Unión cívica y luego la Unión Cívica Radical, por ende, este trabajo documenta y ubica a del Valle en los orígenes del radicalismo y lo muestra como uno de los creadores e impulsores de nuestro primer movimiento democrático nacional y popular.
La muerte lo sorprendió el 29 de Enero de 1896 en su escritorio mientras conversaba con un amigo, siendo diabético y enfermo del corazón.
El reconocimiento oficial se manifestó durante la presidencia de Alvear quien personalmente inauguró el monumento a del Valle, el 28 de Junio de 1924, con palabras de profunda admiración; el acto lo cerraba una niña que representaba a los descendientes de los caídos revolucionarios de la Unión Cívica Radical,  El alvearismo hacía suya esta figura como la quisieron hacer los demócratas progresistas; Lisandro de la Torre se consideró el continuador de Aristóbulo del Valle y decía que su juventud fue torturada por tres recuerdos: el fantasma de Alem, la renuncia de del Valle y del Valle muerto.
Del Valle es uno de los grandes hombres de pensamiento y acción revolucionaria que no logró modificar la injusta situación que lo rodeaba,  Así como los demás hombres de los inicios del radicalismo, sus propuestas de cambio fueron políticas y a veces económicas; aunque dado su tiempo no fueron destinadas a mejorar los sectores del trabajo. Pero su obra e ideas, son también raíces de un cambio en la sociedad argentina que tarde o temprano habría de llegar.
En su honor, llevan su nombre una ciudad en la provincia de Misiones, varias calles en distintas localidades de la República Argentina, y la plaza principal del barrio de Villa del Parque en la ciudad autónoma de Buenos Aires.

Sus restos se halla sepultados en el cementerio de la Recoleta, 
a pocos metros del Panteón a los Caídos en la Revolución del 90.


El Monumento




Político, hombre de leyes, tribuno por excelencia y  coleccionista de arte, la voz de “las reivindicaciones del 
pueblo”, como lo llamara Eduardo Schiaffino.

Mediante la  Ley Nacional n° 3940 del 1° de agosto de 1900 se establece la erección de un monumento a su memoria que se emplazaría en el Parque 3 de Febrero.
Si bien en una primera instancia se intenta contratar a un escultor extranjero para esta misión, eligiendo al francés Dalou, no se llegó a concretar dicho proyecto.
La comisión encargada de la erección del monumento a Del Valle, formada por Lisandro de la Torre, Eduardo Schiaffino, V. L. Casares, J. Cantilo, Manuel A. Montes de Oca, Fernando Saguier y el Dr. Roque Sáenz Peña,
se reúne el 23 de junio de 1903 para resolver quién sería el escultor elegido para llevarlo a cabo.
En dicha reunión y, votación mediante, es elegida una de las maquetas de Lola Mora. En La Prensa del día siguiente se hace referencia a las “diferencias de pareceres” en el momento de designar al escultor.
El mismo Schiaffino que estaba en desacuerdo y que había sido uno de los que propusieron a Yrurtia para esta tarea, relata la situación: “Me retiré, haciendo constar mi protesta, anunciando que el resultado seria inferior a todo".
Lola Mora había presentado tres bocetos cuyas fotografías publica el diario La Prensa el día 27 junto con sus respectivas descripciones. Transcribimos la descripción correspondiente al que finalmente concretó: “[...] El tercer modelo está formado por un gran bloc [sic] de granito, sobre el que se alza la figura del Dr. del Valle, con el brazo extendido hacia la multitud, en actitud de comenzar una peroración.

La Atención, sentada en las gradas del monumento y con una de las manos levantadas hasta la altura de la oreja, parece demostrar gran interés en escuchar la palabra del orador, como para indicar al pueblo que debe escuchar también. [...]”


Elegir Palermo para instalar su monumento es significativo: El Parque 3 de Febrero tenía una historia y una carga simbólica desde el momento en que se creó sobre las tierras de Juan Manuel de Rosas, lugar de la ciudad  que se había convertido en un paseo público preferido por  la alta sociedad porteña. 




                                                                Queridos amigos.  Otro monumento en el plano de la Capital Federal. Como podemos ver, cada uno tiene su significado particular, y muchas veces, como lo hemos repetido tantas veces, pasamos al lado de ellos y no nos damos cuenta, ni de quién es, ni cuál fue la obra que realizó, como para que se justifique la erección de una obra escultórica en su honor.
Hasta la próxima semana, con un prócer que pasará los límites de nuestra nación. Buen fin de semana y que la semana próxima sea llena de éxitos (para algunos), y de tranquilidad y relax para otros, a propósito de nuestras benditas vacaciones.
Fuentes: El rincón del Vago
                Wikipedia
                Patricia Viviani Corsani